Infostealers: El malware sigiloso que busca robar tus datos

Descubre qué son los infostealers, el malware diseñado para robar información sensible. Aprende cómo operan y qué medidas tomar para protegerte.

Ana Blanco Vigo
21 de abr. de 2025
4 min de lectura
Photo by Growtika / Unsplash

En el vasto mundo de internet, la información es un activo valioso, especialmente para los ciberdelincuentes. Su objetivo final suele ser económico, y una de las herramientas más eficaces para conseguirlo es el malware de tipo infostealer (ladrón de información). Este tipo de software malicioso se ha convertido en un motor principal detrás del fraude de identidad, la usurpación de cuentas y el robo de criptomonedas.

Pero no te alarmes, navegar seguro es posible. La clave reside en comprender los riesgos digitales y saber cómo gestionarlos. A continuación, te explicamos todo lo que necesitas saber sobre los infostealers para mantener tu información personal y financiera a salvo.

¿Qué tipo de información persiguen los infostealers?

Los infostealers son herederos modernos de troyanos bancarios como el famoso ZeuS, cuyo código fuente filtrado en 2011 impulsó la creación de numerosas variantes. Hoy en día, existen versiones para casi todas las plataformas, desde ordenadores Windows y macOS hasta dispositivos móviles iOS y Android.

El objetivo específico varía según la variante del malware, pero generalmente buscan:

  • Credenciales de acceso: Nombres de usuario y contraseñas de todo tipo de servicios online (banca, correo, redes sociales, plataformas de streaming...).
  • Cookies de sesión: Pequeños archivos que permiten a los atacantes saltarse la autenticación multifactor (MFA) en algunas ocasiones y acceder directamente a tus cuentas.
  • Datos financieros: Detalles de tarjetas de pago, cuentas bancarias, claves de monederos de criptomonedas e información relacionada con seguros o prestaciones.
  • Datos del navegador: Historial de navegación, datos autocompletados en formularios (que pueden incluir contraseñas y datos de pago guardados).
  • Información del sistema: Detalles técnicos sobre tu ordenador o dispositivo.
  • Archivos almacenados: Documentos, fotos y otros archivos guardados en el dispositivo.
  • Información personal: Nombres completos, números de teléfono, direcciones postales y de correo electrónico.

¿Cómo actúan estos ladrones de información?

La principal característica de un infostealer es su capacidad para operar de forma sigilosa y rápida. Su misión es encontrar información sensible en tu equipo y enviarla a un servidor controlado por los atacantes, a menudo en cuestión de segundos. Para ello, rastrean:

  • Navegadores web
  • Clientes de correo electrónico
  • Monederos de criptomonedas
  • Archivos y carpetas
  • Aplicaciones diversas
  • El propio sistema operativo

Utilizan técnicas como:

  • Form grabbing: Captura de datos introducidos en formularios online antes de que se envíen de forma segura.
  • Keylogging: Registro de todas las pulsaciones de teclas.
  • Capturas de pantalla: Tomas del escritorio por si se muestra información sensible.
  • Robo del portapapeles: Copia de la información que hayas copiado temporalmente (Ctrl+C).

Una vez que los datos llegan al servidor del atacante, suelen empaquetarse en registros (logs) y venderse en mercados clandestinos de la ciberdelincuencia. Los compradores utilizan esta información para:

  • Secuestrar cuentas online.
  • Cometer fraude de identidad (solicitar créditos, realizar compras).
  • Cometer fraude médico o de seguros.
  • Cometer fraude fiscal.
  • Enviar phishing o spam a tus contactos.
  • Vaciar tus cuentas bancarias o monederos de criptomonedas.

¿Cómo llega un infostealer a mi dispositivo?

Entender las vías de infección es el primer paso para protegerse. Los métodos más comunes son:

  • Phishing: Correos electrónicos o mensajes de texto fraudulentos que te incitan a hacer clic en enlaces maliciosos o descargar adjuntos infectados, a menudo suplantando a entidades de confianza.
  • Sitios web maliciosos: Páginas diseñadas para engañarte y que descargues malware, o que incluso lo instalan automáticamente al visitarlas (drive-by-download). A veces usan técnicas de SEO para aparecer en los primeros resultados de búsqueda.
  • Sitios web legítimos comprometidos: Webs de confianza que han sido hackeadas para incluir código malicioso o anuncios infectados (malvertising).
  • Aplicaciones maliciosas: Software de apariencia legítima, especialmente versiones piratas de juegos o programas populares, que ocultan el infostealer. El riesgo es mayor en móviles.
  • Estafas en redes sociales: Anuncios o publicaciones engañosas (a veces desde cuentas secuestradas) que prometen ofertas o premios demasiado buenos para ser verdad.
  • Mods y trucos para juegos: Modificaciones no oficiales o trampas (cheats) que pueden contener malware. Investigadores de ESET detectaron recientemente la variante Lumma Stealer oculta en supuestos bots para el juego Hamster Kombat distribuidos en GitHub.

Un panorama de amenazas en constante evolución

El mercado de los infostealers es un gran negocio, impulsado por el modelo de Malware-as-a-Service (MaaS), que facilita el acceso a estas herramientas incluso a ciberdelincuentes con pocos conocimientos técnicos. Estos programas están en constante desarrollo para evadir la detección. Mientras algunas variantes como RedLine desaparecen gracias a acciones policiales, otras como Lumma Stealer ocupan rápidamente su lugar, experimentando crecimientos notables en su detección.

¿Cómo mantenerse a salvo de los infostealers?

Dado que las vías de infección son múltiples, la protección requiere un enfoque por capas. Sigue estas buenas prácticas:

  1. Usa software de seguridad: Instala y mantén actualizado un buen programa antivirus/antimalware en todos tus dispositivos.
  2. Mantente alerta ante el phishing: Desconfía de mensajes no solicitados. No hagas clic en enlaces ni abras adjuntos sospechosos. Verifica la identidad del remitente por otro canal si tienes dudas.
  3. Descarga desde fuentes oficiales: Utiliza únicamente tiendas de aplicaciones oficiales (Google Play, App Store) y evita software pirata o crackeado.
  4. Actualiza todo: Mantén al día tanto el sistema operativo como todas tus aplicaciones. Las actualizaciones suelen incluir parches de seguridad cruciales.
  5. Precaución en redes sociales: Desconfía de ofertas increíbles. Si algo parece sospechoso, investígalo. Recuerda que incluso cuentas de amigos o famosos pueden ser secuestradas para difundir estafas.
  6. Refuerza tus inicios de sesión: Utiliza contraseñas fuertes y únicas para cada cuenta, gestionándolas con un gestor de contraseñas. Activa la autenticación multifactor (MFA) siempre que sea posible; aunque no es infalible al 100% contra todas las técnicas, añade una capa importante de seguridad.

La clave es combinar estas medidas para reducir las oportunidades de los atacantes. Sin embargo, ellos seguirán buscando nuevas formas de ataque, por lo que la vigilancia constante es fundamental.